INVESTIDURA

La primera exigencia de Junts a Feijóo: que el PP le permita mañana tener grupo en el Senado

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Luis Balcarce

Las incipientes negociaciones entre el PP y Junts para lograr el apoyo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo afrontan su primera prueba de fuego. Este martes, el PP debe revisar en el Senado el movimiento del PSOE de facilitar que PNV y Junts puedan conformar un grupo parlamentario propio con la cesión de varios de sus senadores para que lleguen al número mínimo requerido. Y, según ha podido saber OKDIARIO, la formación que lidera el golpista fugado Carles Puigdemont ha exigido al PP -con mayoría en la Mesa del Senado- que autorice unas cesiones que el propio popular Elías Bendodo calificó de «cambalaches».

Así, Junts, el PNV y otras fuerzas de la izquierda podrían disponer de grupo propio también en la Cámara Alta. Una primera aproximación a los separatistas de Junts, que critica el PP catalán, pero que podría allanar una abstención de los de Puigdemont en una segunda votación para investir a Feijóo.

Dada la urgencia del PP con la investidura, Junts ha lanzado el primer órdago. Puigdemont quiere saber hasta dónde está dispuesto a llegar Feijóo para seguir negociando y la mejor manera es exigirle al PP que no ponga reparos a que su formación tenga grupo propio en el Senado. Ello, tras las objeciones que mostró Bendodo, calificándolo de «cambalache», o Borja Sémper, que habló de «un medio fraude». Bendodo fue más allá anunciando, incluso, que el PP pedirá un informe jurídico a los servicios de la Cámara Alta, que preside ahora el popular Pedro Rollán, para revisar la legalidad de estas cesiones.

¿Qué dice el Reglamento del Senado?

Hay que recordar que, a diferencia del Congreso, el Reglamento del Senado exige sumar un mínimo de 10 componentes para conformar un grupo parlamentario, número que se puede reducir durante el transcurso de la legislatura, pero nunca pueden ser menos de seis. Es ahí donde entra la Mesa del Senado, con la Presidencia y la mayoría del PP, para supervisar este proceso. Lo hará en su reunión de este martes 29 de agosto, la primera cita de este nuevo órgano.

Tras las elecciones del pasado 23J, Junts cuenta en el Senado con tres representantes, motivo por el que se coaligará con el senador de Coalición Canaria, utilizando la misma fórmula que la anterior legislatura. Pero la suma de Junts y Coalición Canaria sólo da cuatro escaños, por lo que el PSOE les prestará al menos seis miembros para facilitar el grupo parlamentario de ambas formaciones. Cabe recordar que en anteriores legislaturas los populares ya cedieron diputados al PNV para el mismo fin.

Enfado mayúsculo en el PP catalán

El órdago de Junts adquiere más importancia tras el rechazo del PP catalán a la negociación con la formación separatista. El enfado del presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, va in crescendo a medida que se van conociendo los acercamientos entre Junts y el PP. «Negociar con un fugado es sanchismo puro», advirtió Fernández el pasado 4 de agosto al conocerse las declaraciones de Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, en las que no descartaba que su partido hablara con Junts aunque siempre «dentro de la Constitución». Para calmar las aguas, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, salió entonces a negar cualquier negociación con Junts de cara a una eventual investidura de Feijóo.

Pero una vez conocida la decisión del Rey Felipe VI de encargar la investidura al candidato del PP, que cuenta hoy con 172 apoyos ―los 137 propios, los 33 de Vox y los diputados de UPN y de Coalición Canaria―, los populares admitieron su intención de negociar con todas las fuerzas políticas, con la excepción de Bildu. Y eso incluye a Junts, aumentando, por consiguiente, la tensión con el PP catalán, cuyo líder ha dicho este domingo en su cuenta de redes sociales que «Junts sí es mi rival, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el que se niegan a ‘hablar’. Que alguien me diga de qué hay que ‘hablar’ con ellos…». Fernández no sólo no oculta sus discrepancias con Génova, sino que lo ha escenificado negándose a arropar a Feijóo en la conferencia con la que ha arrancado el curso político en Sotomayor (Pontevedra).

Hace unos días, a través de la misma red social, Fernández alertó del peligro de «movimientos y fotos» con las huestes del golpista Puigdemont, prófugo de la Justicia. El portavoz del PP en el Parlament de Cataluña aseveró que «se avecinan movimientos (y fotos) que van a destruir la reputación de quien los impulse. Porque no hay nada más valioso que ser coherente con tu pasado, tus principios y tus opiniones».

Feijóo tendrá ahora la oportunidad de comprobar de primera mano las intenciones del partido de Puigdemont para los próximos meses, después de que Junts haya advertido públicamente al PSOE de Pedro Sánchez que «sin amnistía ni referéndum es imposible» dar su apoyo al jefe del Ejecutivo en funciones si es él quien acude a una investidura. La semana pasada, Junts apoyó a la socialista Francina Armengol para presidir el Congreso tras arrancar al PSOE el compromiso de tramitar una ley de amnistía.

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